Cine Campesino fue formado por cineastas, documentalistas, profesores, estudiantes y productores. Desde su creación, Cine Campesino produjo dos documentales: Cine Campesino (2002) y Naturalezas en conflicto (2003). Cine Campesino contó con el apoyo de fondos obtenidos a través de becas universitarias.
Cine Campesino, el primer documental, registra la organización del primer festival de cine en un área rural de Honduras.
Naturalezas en conflicto explora, bajo la perspectiva local de una comunidad rural hondureña, las concepciones que sobre la naturaleza se forjan en enclaves donde la naturaleza parece ser privilegiada. Al mismo tiempo documenta el tipo de relaciones que estos sujetos establecen con su entorno natural y el impacto de la actividad humana en el medio ambiente. En Septiembre, fragmentos del documental salieron al aire por televisión en 33 ciudades de los Estados Unidos como parte del programa Latin Eyes.
Hasta hace tres años, había una sola televisión en el Pital; los fines de semana, Don Baudilio, dueño de la única pulpería, exhibía en su negocio películas de acción norteamericana en inglés y con subtítulos en español (Van Damme, Schwarzenegger, Stallone). El índice de analfabetismo en el Pital en los adultos alcanzaba un 80% y solo unos pocos en la audiencia podían leer los subtítulos. Su relación con el medio audiovisual era alienante, ya que la costumbres, tradiciones, que veían reflejadas en la pantalla no tenían nada que ver con la vida del campesino. Cine Campesino decidió entonces organizar un festival al aire libre, que tenía como principal objetivo proyectar películas latinoamericanas (en español) que abarcaran temas relativos a la vida del campesino, y de esta manera, contribuir a la “descolonización del gusto” del residente del Pital.
Después del festival, al que asistieron más de 500 personas de todas partes de la Cuenca del Río Cangrejal, CC coordinó una serie de talleres con un grupo de 15 estudiantes de una escuela rural. Los estudiantes definieron una lista de problemas que aquejaban a su comunidad (la construcción de un dique que terminaría con la vida en el río, las relaciones amorosas entre estudiantes, etc.). Nosotros, como coordinadores, propusimos algunos contrapuntos a estos problemas para luego escribir un guión, seleccionar tomas y locaciones y ayudarlos a filmar.